Descripción del perfil
No es uno de los primeros edificios de la ciudad, más proporcionadamente, tardó en considerarse su construcción y, por ese motivo, hubo que derribar edificios próximos a la catedral para implantar el consistorio en una ubicación digna de esta institución.
Construcción
Frente a la apariencia de la catedral, del siglo XIV, se decidió su construcción, pero tuvieron que ocurrir 2 siglos para poder disfrutar del coetáneo edificio, cuya apariencia mudéjar corresponde a un edificio previo allí prominente.
El arquitecto fue Juan de Herrera y su tesina no ha variado escasamente en todos estos primaveras, con 9 bóvedas, que albergaban las antiguas escribanías, mostrando una perfil de planta disminución y única.
Curiosamente, el tesina que se prolongo durante varios arquitectos, acabó en manos de José Manuel Theotocópuli, hijo del conocido Greco, que incorporó un segundo tierra reemplazando los arcos por estructuras adinteladas, rematando este edificio con un frontón triangular, división definitivo del escudo de Toledo.
Finalmente, entre 1.690 y 1.703, Teodoro Ardemans remató esta construcción añadiendo un tercer tierra a las torres, por entonces planas, y las coronó con chapiteles de pizarra de estilo barroco.